¡Mi hijo no quiere cambiar su dieta!: Cómo hacer cambios graduales y atractivos en la dieta de tu hijo.

Hacer cambios graduales y atractivos en la dieta de tu hijo puede ser un proceso positivo y exitoso si se aborda con paciencia y creatividad. Aquí tienes algunas estrategias para lograrlo:

1. Introducir Nuevos Alimentos Poco a Poco

  • Pequeñas Cantidades: Comienza añadiendo pequeñas porciones de nuevos alimentos junto con sus comidas favoritas.
  • Frecuencia: Ofrece el nuevo alimento varias veces a la semana para que tu hijo se acostumbre a verlo y probarlo.

2. Hacer que los Alimentos Sean Atractivos

  • Presentación Colorida: Usa platos coloridos y presenta los alimentos de forma divertida, como crear caras con verduras o hacer figuras con frutas.
  • Texturas Diversas: Varía las texturas para mantener el interés, ofreciendo alimentos crujientes, suaves y masticables.

3. Involucrar a Tu Hijo en el Proceso

  • Compra de Alimentos: Lleva a tu hijo al supermercado y deja que elija algunas frutas y verduras que le gustaría probar.
  • Preparación de Comidas: Invita a tu hijo a ayudar en la cocina. Participar en la preparación de las comidas puede hacer que esté más dispuesto a probar lo que ha ayudado a preparar.

4. Hacer Sustituciones Saludables

  • Alternativas Graduales: Sustituye gradualmente alimentos menos saludables por opciones más nutritivas. Por ejemplo, cambia el pan blanco por pan integral o los refrescos por agua con un toque de frutas.
  • Mejoras en las Recetas: Modifica recetas favoritas para hacerlas más saludables, como añadir vegetales a las salsas o usar yogurt en lugar de crema.

5. Crear Rutinas y Estructura

  • Horarios de Comidas: Establece horarios regulares para las comidas y los refrigerios para que tu hijo sepa cuándo esperar comer.
  • Ambiente Positivo: Mantén un ambiente positivo durante las comidas, evitando distracciones como la televisión y fomentando la conversación familiar.

6. Ofrecer Opciones Saludables

  • Variedad de Elecciones: Ofrece varias opciones saludables en cada comida para que tu hijo pueda elegir lo que más le guste.
  • Disponibilidad: Ten siempre a mano opciones saludables, como frutas cortadas, vegetales con hummus o yogurt natural, para los refrigerios.

7. Premiar con Actividades, No con Comida

  • Recompensas No Alimenticias: Utiliza recompensas no alimenticias para fomentar buenos hábitos alimenticios, como tiempo extra para jugar, elegir una actividad familiar o una pegatina en un gráfico de recompensas.
  • Elogio Positivo: Elogia a tu hijo cuando prueba nuevos alimentos o come sus vegetales, reforzando el comportamiento positivo.

8. Modelar Comportamientos Saludables

  • Ejemplo Familiar: Los niños imitan lo que ven, así que asegúrate de que tú y otros miembros de la familia coman de manera saludable.
  • Actitud Positiva: Mantén una actitud positiva hacia los alimentos saludables y muéstrate entusiasta al probar nuevos alimentos.

Conclusión

Realizar cambios graduales y atractivos en la dieta de tu hijo puede ser un proceso divertido y educativo. Involucrándolo en la selección y preparación de alimentos, presentando las comidas de manera atractiva y manteniendo una actitud positiva, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar hábitos alimenticios saludables que perdurarán toda la vida.

El Dr. Daniel Agraz es Especialista en Gastroenterología y Nutrición Pediátrica.